jueves, 30 de junio de 2016

Reciclaje, Infraestructuras y Economia Circular




Planta reciclaje Algimia(Valencia)




No cabe ninguna duda que es uno de los elementos también fundamentales para profundizar en la implantación de un modelo de Economía Circular en cualquiera de los sectores económicos en el que podamos pensar.

Es además un factor fundamental, en el caso de los residuos, para alcanzar nuestro objetivo de Vertido Cero en el conjunto de España.

Los datos recogidos en la tabla comparativa de países europeos en su posición respecto del vertido cero (referencia año 2012), muestran una situación en la que el reciclaje significa solo un 30% del total de residuo, mientras que la disposición en vertedero significa un 60%.

Imposible llegar a una disposición en vertedero de menos del 5%, si no llegamos a un 70-75 % de reciclaje en su conjunto. Esa fue una de las conclusiones de la Ponencia de Residuos del Senado, basada en datos aportados por la Fundación Economía Circular.

Dicho en román paladino, hay que aumentar al menos 2.5 veces nuestros resultados de reciclaje si queremos alcanzar los objetivos de vertido que hemos comprometido con Europa para 2030. Lógicamente ello acompañado con un aumento importante de reaprovechamiento energético, cuestión que ya comentamos en otro de los artículos publicados (Técnicas en valorización de residuos).

Y aumentar el reciclado, comporta también, entre otras cosas, aumentar la capacidad de ello y por tanto nuevas instalaciones que están aun pendientes de realizar en muchos casos. Y ahí el modelo de colaboración público-privada va a jugar un rol fundamental.

Un tema que hay que abordar especialmente desde las Comunidades Autónomas y que requiere todavía un importante esfuerzo de inversión en muchas de ellas. Razón por la cual son necesarios planteamientos claros y eficaces para abordar con éxito este reto.





Hablar de Economía Circular sin abordar en serio las necesidades del reciclaje, desde un enfoque multi-R del que forma parte, me parece que sería un absoluto error. Poner en marcha los mecanismos que hagan posible llegar a los niveles comprometidos es lo acertado. Para ello habrá que priorizar también las inversiones necesarias.


Como un buen amigo me decía, en una reunión de infraestructuras, se tiende a hablar solo de trenes, carreteras, aeropuertos, etc. Sin duda son infraestructuras muy importantes. Pero desde la visión de la Economía Circular, aquellas infraestructuras que favorecen el reciclaje y el reuso de materiales, también lo son. Y no estaría mal que, además, ese reuso se pudiera llevar a cabo en aquellas mismas infraestructuras. Desde luego, ese sería un nuevo enfoque. Habría que legislar para ello.

sábado, 18 de junio de 2016

Vertido Cero y Economía Circular






España no puede permitirse el lujo de verter del orden de un 60% de los residuos, mientras recicla alrededor del 30% y tan solo un 10% del residuo es reaprovechado energeticamente.

Es indudable que esta situación debería revertir hacia un mínimo del 65-70% de reciclado, alrededor de un 25-30 % de reaprovechamiento energético y tan solo un máximo del 5% de vertido. Es lo que técnicamente conocemos como 
Esta fue una de las conclusiones de aquella ponencia en la que tuve el honor de trabajar en el Senado de España en la X Legislatura y cuya edición ha visto la luz en un manejable formato en este año. Recomiendo su lectura.

Las recomendaciones de la mencionada ponencia fueron muchas y muy variadas pero hoy me voy a entretener en aquellas que hacen especial referencia al reaprovechamiento energético que es una de las variables que debemos mejorar.

Recomendaciones más destacables desde el punto de vista legislativo:

     .El reaprovechamiento energético debería tener un marco legal de apoyo diferenciado dentro de las energías renovables, dado su carácter de servicio público.

      .De acuerdo con ello, sería necesaria la revisión de las leyes actuales (Ley 1/2012, RD 413/2014, Ley 15/2012) relativas al régimen energético de las instalaciones de reaprovechamiento energético.

          .Sería muy conveniente que se revisara el RD de autoconsumo para permitir la reutilización en las plantas de valorización de la energía producida.
  
Desde el punto de vista de la planificación de los sistemas de reaprovechamiento energético de los residuos sería necesario:

1. Considerar el reaprovechamiento energético como parte del servicio público de gestión de residuos urbanos, de lo que es una parte esencial para obtener el objetivo de vertido cero. Generando además para ello un marco legal y fiscal propio e independiente de la políticas energéticas.

2. En esta línea, revisar el tratamiento fiscal actual de las instalaciones actuales de reaprovechamiento energético, en base a la revisión de la legislación vigente.

3. Planificar, de acuerdo con las CCAA, la creación y optimización de los diversos sistemas de reaprovechamiento energético y las fases de desarrollo de las mismas con criterios de eficacia y eficiencia.

Unas pocas consideraciones, al respecto de la actuación política y legislativa, que a buen seguro ayudarían a mejorar uno de los elementos clave para alcanzar el vertido cero, dentro de un claro concepto de Economía Circular.

domingo, 12 de junio de 2016

El agua y la Economía Circular



Es una de las cuestiones que venimos trabajando desde hace tiempo. El agua es un elemento escaso en España. Su uso racional y su posibilidad de reutilización han sido siempre un factor importante a tener en cuenta y efectivamente así ha acabado siendo.

Las nuevas políticas de agua en todos los ámbitos, vienen orientadas al hacer más con menos, es decir, al máximo aprovechamiento de un recurso escaso y sin lugar a dudas a trazar las líneas de un mejor reaprovechamiento del recurso una vez utilizado.

España tiene una importante tarea que hacer en todos estos sentidos. Los ciudadanos controlando el consumo domiciliario, los sectores económicos rediseñando productos que reduzcan la huella hídrica y las administraciones cumpliendo con la normativa europea y llevando a cabo las instalaciones necesarias que permitan el uso eficiente del agua y su reutilización.

Esto es cosa de todos, desde luego, y por eso es muy importante que veamos el recurso agua desde la perspectiva de la Economía Circular y que, más allá de las obligaciones que la propia norma imponga seamos proactivos y determinemos acciones que conduzcan a ello.

Pongo un ejemplo. En los años 90, se puso en marcha en mi ciudad (La Vall d'Uixó-Castellón) un proyecto INTERREG para reusar toda el agua de la depuradora de la ciudad y regar los campos de naranjos. A pesar de la positiva experiencia y de estar en una zona de gran necesidad, no se siguió en esta línea con otras instalaciones de la zona. No parece lógico. El nuevo Plan hidrológico de cuenca , por fin y ante la insistencia de la Comunidad de Regantes  de la zona, incluye esta posibilidad y parece que en un futuro próximo podamos incidir en una mejor reutilización del agua. Este es el enfoque que toca.

Otro ejemplo podría ser el proyecto planteado tantas veces por mi buen amigo Ramón Tomas para hacer microembalses en el interior de la provincia de Castellón que no ha tenido todavía la receptividad que hubiera sido deseable. 


Proyectos piloto de este tipo han habido más en España, y la práctica se va extendiendo, pero ni el nivel de depuración de aguas ni los parámetros finales obtenidos hacen posible todavía un porcentaje de reutilización de aguas como el que sería deseable en términos de Economía Circular.

Podríamos hablar de muchos otros ejemplos y proyectos posibles que reforzarían una actuación en materia de aguas, también de tecnologías punteras al respecto de las que empresas españolas son referencia mundial. Quizá no tardemos en hacerlo, pero lo importante en esta entrada era reforzar la idea de que en el mundo del agua tenemos una oportunidad importante para trabajar en serio y enmarcar las políticas hídricas y las acciones individuales y colectivas dentro del concepto de Economía Circular (ejemplo de Israel) y recoger los beneficios por ello.